La sal Red Sea está diseñada para facilitar los mismos parámetros del agua de arrecife tropical junto con una alcalinidad ligeramente alta, que es lo necesario para un sistema marino cerrado. Esta sal es ideal para acuarios de arrecife, en particular corales blandos y LPS, y para frags de coral en crecimiento.

Asimismo es idónea tanto para peces como para invertebrados, y para acuarios con pocos requisistos nutricionales a los cuales el aucarista suplementa todos los elementos individualmente de manera regular.
 
Esta sal:

• posee cantidades equilibradas de elementos básicos.
• funciona como aporte completo de elementos traza.
• garantiza sus parámetros por cada 10 L.
• no contiene nitratos ni fosfatos (nutrientes de algas)
• no contiene niveles tóxicos de metales pesados.
• posee bajo contenido de humedad.

La sal Red Sea da un agua marina estable con un pH de 8,2-8,5. Estos parámetros están basados en sal seca mezclada con agua RO.

Fórmula de la sal Red Sea

El agua marina natural contiene unos 70 elementos, y aunque todos puedan afectar los parámetros de ésta, sólo unos pocos son los que juegan un papel fundamental en mantener su estabilidad química. Estos elementos son los que desarrollan la base el arrecife e incluyen: calcio, magnesio y bicarbonatos. Afectan de manera importante a la química del agua (estabilidad del pH, alcalinidad, fuerza iónica del agua de mar) y a muchos procesos biológicos de los corales (formación del esqueleto, intercambio iónico y fotosíntesis).

A diferencia del medio natural en el que el arrecife dispone de una enorme cantidad elementos, el acuario de arrecife tiene recursos limitados que van siendo gastados rápidamente por los habitantes del acuario. Por lo tanto, para tener un crecimiento coralino sostenible es necesario mantener una cantidad de elementos mayor que la del medio natural.

Se sabe que un ratio específico de calcio, magnesio y carbonatos (alcalinidad) es necesario para la vitalidad coralina y la formación de un esqueleto coralino robusto de aragonita. Este ratio debe mantenerse sobre todo cuando se incrementan el contenido de elementos marinos por encima de los del medio natural.